El estroncio 89 es radioisótopo que también se utiliza como tratamiento paliativo al dolor óseo metastásico por medio de una inyección intravenosa. Una vez en el torrente sanguíneo se comporta como sus análogos de calcio, su aclaramiento de la sangre es rápido y se depositará de forma selectiva en las sales minerales de los huesos.
La absorción de estroncio por el tejido óseo ocurre preferentemente en sitios de osteogénesis activa; como sucede en los tumores óseos primarios y áreas infiltradas con metástasis (lesiones blásticas), las cuales pueden acumular significativamente una mayor concentración del estroncio comparativamente con el hueso normal que rodea. El estroncio-89 es retenido en las lesiones metastásicas mucho más tiempo que en hueso normal, donde su depuración es de alrededor de 14 días. En pacientes con metástasis esqueléticas extensas, más de la mitad de la dosis inyectada se conserva en los huesos.
La excreción habitual es dos tercios por vía urinaria y fecal, en pacientes con metástasis óseas se reduce a sólo un tercio. La excreción urinaria es mayor en personas sin lesiones óseas y durante los dos primeros días después de la inyección.
El estroncio-89 es un emisor de radiación beta puro, tiene una vida media de 50.5 días, la dosis recomendada es de 40 a 60 uCi/Kg (1.5 - 2.2 MBq/Kg), su uso se limita a administrarlo en periodos mayores de 90 días, el cual selectivamente irradia los sitios adyacentes a hueso normal y metastásico con irradiación mínima de los tejidos blandos alejados de las lesiones óseas. (El alcance máximo en el tejido es 8 mm; energía máxima es 1.463 MeV). Se recomienda realizar una biometría hemática antes de administrar el tratamiento y cada semana después del mismo para vigilar la presencia de supresión de la médula ósea.
La disminución del dolor se observa entre 7 y 20 días posteriores a la terapia, en algunos pacientes se puede percibir un ligero incremento del dolor en las primeras 48 a 72 horas, el cual se revierte con el uso de analgésicos en caso de ser requerido.